Si a algo sabe mi infancia es a mamia (con acento en la í) o gatzatua, que es con los dos nombres con los que llamamos en euskera a la cuajada. Mi madre cuando sabe que voy a ir de visita a casa, va al mercado, compra leche de oveja a alguna casera y me las hace como capricho: es uno de mis postres favoritos del mundo.
Ni el brownie ni la tarta de queso, algo tan sencillo como una cuajada y ya soy feliz. Soy fácil de satisfacer oiga usted. La receta no tiene ningún misterio, pero es verdad que a mucha gente se le hace bola y la leche se le corta.
Para ello tienes que asegurarte que la leche que empleas sea fresca (de la que está en los frigoríficos y no en las estanterías) y de oveja. La de vaca, al no tener tanta materia grasa, no cuaja bien. Teniendo en cuenta esta buena elección de producto, lo demás es coser y cantar. O bueno, mejor dicho, hacer y jamar.
Aquí en el País Vasco encontrar leche de oveja fresca (ya sea en su versión cruda o pasteurizada) es muy fácil: la tenemos en mercados, en carnicerías incluso en el Mercadona. Normalmente suele costar entre unos 4-5€ el litro.
Para el cuajo, lo mismo. Si vives en Bilbao, yo lo compro en Geuria Merkatua del Casco Viejo: tienda referente para comprar cualquier producto de origen vasco.
En el resto de España no sé dónde podría encontrarse pero si lo sabéis, podéis escribirlo en comentarios para ayudar a la gente que lea este post.
PORQUÉ LA CUAJADA ES MI POSTRE FAVORITO DEL MUNDO
- Porque no es nada empalagosa. De hecho, el azúcar, es opcional y yo nunca le pongo. También es opcional poner un poco de miel por encima como topping y la mayoría de veces tampoco se lo echo.
- Porque es un postre 100% real-food: leche y cuajo. Ahí lo llevas.
- Porque se hace en 2 minutos y es facilísima.
- Porque sabe a infancia, a Euskadi, a casa.
INGREDIENTES
- 1 litro de leche de oveja fresca
- Cuajo líquido
- Opcional: 1 cucharada de Xilitol o azúcar de coco*
- Para acompañar: nueces y opcionalmente miel.
- Utensilios: tarritos de barro y termómetro.
*Si vas a utilizar un endulzante y no quieres alterar el color de la cuajada, usa xilitol como sustituto del azúcar blanco. También puedes utilizar la misma cantidad de azúcar de coco, pero te quedará un color más amarronado.
MODO DE PREPARACIÓN
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Calentar la leche a unos 40 grados, que no llegue a hervir, solo queremos darle un poco de calor. Si la has calentado en exceso, déjala atemperar un poco.
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Si vas a usar tarros de barro de 125ml pon tres gotas de cuajo al fondo de cada una. Si vas a utilizar recipientes más grandes, dobla el volumen a 6 gotas.
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Una vez hayas puesto las gotas correspondientes en los recipientes, vierte la leche templada y no remuevas. Deja media hora a temperatura ambiente y a continuación guarda en el frigorífico al menos durante 2 horas.
Truco de maruja moderna: Mi amama Juani tiene un truco infalible y rural para calcular la temperatura de la leche antes de que existiesen estas modernices de termómetros de cocina. Ella dice que la leche tiene que estar a la misma temperatura que la saliva. Ahí te lo dejo.
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